lunes, 13 de febrero de 2012

SANERGÍA Y SIDA

Fuente: Revista Universo Holístico nº 45
La Sanergía y el VIH: el síndrome de la falta de amor

El 1 de diciembre se cumplió 30 años desde que se descubrió, en teoría, el primer caso de sida (síndrome de inmunodeficiencia adquirida). Desde entonces la polémica ha girado en torno a lo que se ha llamado la epidemia del siglo XXI. Según la versión médica oficial, el sida es provocado por un retrovirus llamado VIH (Virus de la Inmunodeficiencia Humana). Los disidentes o negacionistas del VIH/sida se manifiestan en contra de este planteamiento y sugieren otras hipótesis. Unos niegan la existencia del VIH, otros la aceptan pero creen que la causa del sida es el estrés oxidativo y una nutrición deficiente, no el VIH.
Entonces si el VIH no es la causa del sida, ¿de qué estamos hablando? Según lo definió Luis Botinas, presidente de la Asociación Plural 21, en un artículo publicado en el número 115 de la revista Discovery Salud, el sida es un fraude científico.
EL VIH NO EXISTE
El 3 de abril de 1997 el Diario 16 titulaba en su portada: "El virus del sida, NO EXISTE". El titular estaba basado en una entrevista realizada al virólogo, doctor en Ciencias de la Naturaleza y biólogo molecular Stefan Lanka, quién proclamaba que "el VIH jamás había, y a día de hoy tampoco, sido aislado". La prestigiosa revista de salud y medicina Discovery Salud ha publicado varios artículos referentes a esta temática, en el número 136 afirma que "nadie ha fotografiado el VIH". Las fotografías del supuesto retrovirus “son solo micrografías de partícula celulares o sustancias procedentes de la fijación o tinción de la muestra cuando no simples dibujos, esquemas, aerografías, infografías, raytracings, recreaciones gráficas o animaciones en 3D realizadas mediante ordenador". En el video que realizaron "SIDA: la farsa continua" facilitan todos los detalles. Dentro del grupo médico a los que se les llama negacionistas hay cinco premios Novel que exponen sus dudas sobre el papel del VIH en el sida. Entre ellos destacan Karry Mullís, Premio Nobel de Química en el 93, que junto al virólogo Peter Duesberg afirman que "no hay evidencia científica para demostrar que el VIH cause el sida".
El grupo de Perth, que fue el primero en exponer sus críticas, afirma además que las pruebas que se realizan para detectar el VIH no son válidas. "Es decir a día de hoy no hay un standard reconocido que permita establecer la presencia o ausencia de anticuerpos del VIH en la sangre", según publica la red internacional Superando el Sida que tampoco comparte la versión oficial.
Respecto a la medicación antirretroviral que deben tomar las personas con VIH, Anthony Brink, quien fuera abogado del Tribunal Supremo de Justicia de Sudáfrica y que hoy se dedica a explicar los graves efectos de estos medicamentos, afirma en el número 101 de la revista Discovery Salud: “que los fármacos utilizados en sida dañan las mitocondrias, luego son mortales”, y “que llevan a quienes los consumen antes o después a la muerte”.
El 30 de noviembre del 2009 la agencia Reuters difundía la siguiente información: “Según la Organización Mundial de la Salud, los países deberían abandonar paulatinamente el uso de estavudina, que es el antirretroviral de uso más extendido, debido a sus efectos colaterales "irreversibles a largo plazo" sobre los pacientes con VIH”.
CAUSAS EMOCIONALES DEL SIDA
Varios autores, basándose en las causas emocionales o metafísicas de las enfermedades, coinciden en acordar que el sida es un síndrome relacionado con la falta de amor.
En su libro Usted puede sanar su vida, Louise Hay, escritora y conferenciante nos dice que el sida significa “sensación de indefensión y desesperanza, nadie me quiere. Firme convicción de no valer. Negación de uno mismo. Sentimiento de culpa por la sexualidad”. En el libro de la Medicina del alma Eric Rolf, afirma que el sida es “una creencia profundamente arraigada de no ser apoyado por la vida, de ser una víctima. Ver la vida como una batalla en la que siempre pierdes más que ganas y, además, sales profundamente marcado por el simple hecho de intentar ser tú mismo. Odio hacia uno mismo”.
Alessandro Di Masi, el creador de Sanergía, asegura que “el sida es la gran enfermedad que revela una culpabilidad sexual profunda. El negarse a sí mismo puede llevar a la convicción de no merecer la vida. Las personas que sufren de este mal no se creían bastante buenas, pensaban que eran sucias, y se compensaban con gratificaciones sexuales”.
SANERGÍA NO CAPTA LA VIBRACIÓN DEL VIH
En una entrevista a Alessandro Di Masi publicada en la página oficial de Sanergía en América Latina, afirmaba que “ningún Sanergista ha captado la vibración del VIH porque ese virus no existe. Nunca nadie lo ha visto, fotografiado o aislado. Es un virus imaginario; pero es la única explicación que utiliza el cuerpo médico para poder prescribir un tratamiento retroviral sin saber si hay realmente un virus”. Sin embargo, comenta Di Masi “Sanergía aumenta espectacularmente el factor de resistencia del participante al trastorno (según mediciones clínicas hasta un 500%) lo que aumenta su calidad de vida. Tenemos muchos casos en los cuales el cliente ya no toma ninguna medicación. Se sienten sanos sin medicación y se enferman cuando se la toman”.
Raquel Lavado



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